Estas son transmisiones energéticas que curan las heridas del pasado, los programas y las creencias kármicas y genéticas que usted heredó. Ellas vuelven a programar su ADN, lo que le permite hacer crecer un nuevo cuerpo que envejece, se cura, y muere de manera diferente.
“El Munay-Ki es una invitación a soñar un nuevo mundo dentro del ser.”
Los ritos iniciáticos son:
1. HAMPE O RITO DEL SANADOR
Nos vincula a un centenario linaje de mujeres y hombres medicina que nos encauzan hacia nuestra propia sanación y evolución. Para convertirnos en terapeuta de otros debemos conocer por experiencia propia cómo convertir nuestras heridas en fuentes de sabiduría y compasión. El linaje de los Hampe nos acompaña y guía en nuestro camino hacia la armonía y el bienestar.
2. CHUMPI O BANDAS DE PODER
Se trata de cinco cinturones tejidos alrededor del cuerpo con la energía de los elementos tierra, agua, fuego, aire, y luz blanca. Estas fajas fortalecen nuestra conexión con la naturaleza y actúan como filtros que desintegran energías negativas o pesadas, protegiéndonos así, física y psíquicamente.
3. AYNI O RITO DE LA ARMONIZACIÓN
Nos conecta a los espíritus de la serpiente, el jaguar, el colibrí, y el águila para que reacomoden nuestros instintos y así cuidar nuestra integridad física y emocional. Por ejemplo, nos advierten quienes son las personas correctas en los momentos y lugares correctos. Además, nos conecta a los tres guardianes míticos: del mundo de arriba, del mundo del medio, y del inframundo. Estos, guían nuestra evolución ayudándonos a limpiar nuestro pasado y guiándonos a un futuro sano y auspicioso.
4. KAWAK O RITO DEL VIDENTE
Establece nuevas conexiones neuronales entre la corteza visual, el tercer ojo, y el corazón. Así, se despierta la visión interna del mundo invisible de la energía sutil y espiritual, conectando con la bondad de quien ven con los ojos del amor y de la compasión.
5. PAMPA MESAYOK O GUARDIÁN DEL DÍA
Nos inicia al linaje de mujeres y hombres medicina que activan los altares de sus comunidades para asegurar salud y armonía. En estos altares se honran a las aguas, al viento, al fuego, a los minerales, y a los guardianes de la naturaleza para que toda la vida fluya en orden sagrado.
6. ALTO MESAYOK O GUARDIÁN DE LA SABIDURÍA.
El conocimiento de este linaje no es lo mismo que acumular información en la cabeza como un computador lo hace en su disco duro. Los Alto Mesayok recuerdan como dialogar con la naturaleza y comprenden en su corazón la energía que mueve sus ciclos y ritmos. En los Andes son reconocidos por su capacidad de llamar al rayo y por su conexión íntima con los espíritus tutelares de las montañas.
7. KURAK AKUYEK O GUARDIÁN DE LA TIERRA.
Estos hombres y mujeres tienen la visión más amplia y verdadera sobre el sentido de la vida en la Tierra. No son quienes manejan la mayor cantidad de teorías y datos científicos sobre la evolución de las especies, sino que tienen la perspectiva de la vida desde la consciencia del sol y de las estrellas que nos iluminan. En los Andes místicos se les reconoce como los maestros ascendidos que se comunican con los astros y que luego ‘mastican’ este conocimiento para entregarlo de manera suave, discreta, y digerible a sus pueblos, tal como una madre mastica la comida para dársela a su bebé que aún no tiene todos sus dientes.
8. MOSOK O RITO DEL PORVENIR.
Esta iniciación abre la percepción de nuestro porvenir, advirtiendo sobre los desafíos, las virtudes, y las necesidades de nuestra comunidad o pueblo. Esta es la consciencia que tienen los profetas, quienes no solamente conocen la profecía desde la distancia, sino que son parte importante de los cambios humanos. El Mosok nos lleva a participar conscientemente en nuestra evolución desde ‘homo sapiens’ hacia ‘homo luminous’.
9. TAITANCHIS RANTIS O RITO DEL CREADOR/A
Esta iniciación nos estimula a descubrir nuestra naturaleza infinita integrada a la fuente creadora y a toda la creación; nos hace conscientes sobre el poder que tenemos de manifestar y soñar el mundo en realidad. El Taitanchis Rantis nos hace darnos cuenta que crear no es solo un privilegio, sino que también una responsabilidad, por lo cual, nos invita a crear con gran amor y valentía.
10. RITO DEL ÚTERO
Con este ritual se le informa a nuestro Ser y a nuestro cuerpo, que nuestro útero no es un lugar para guardar miedo o dolor; el útero es para crear y dar luz a la vida. la Meditación de Sanación en un viaje por el útero de nuestros linajes femenino, masculino, varias generaciones, ascendentes y descendentes, sanando por medio del amor el origen de todo dolor, removiendo cualquier huella de dolor y tristeza, y dando paso a la alegría y la compasión, y a su vez llenar con bendiciones a nuestra descendencia. Los beneficios se perciben inmediatamente a nivel físico, mental y emocional.
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